Eran
principios de agosto y todo para mí era nuevo. Un país que no es el mío, nuevas
comidas, costumbres distintas y algo que me llamó mucho la atención, un campus
universitario. Soy de Sevilla y en mi país es muy difícil encontrar algo
parecido a esto, pero bueno, más allá de que todos los edificios están donde
mismo, con muchos alumnos de diferentes carreras caminando por el mismo lugar y
maravillosas zonas verdes, al final cuando entras en un aula te sientes como en
cualquier otro centro universitario.
Le
toca el turno a la clase más temprana que tengo, Historia y Estudio de la
Lengua Española. Tal como suena me pareció una clase más de historia, aunque al
final no fue así. Antes de nada, decir que a priori, esta asignatura no entraba
dentro de mis planes a nivel de interés. No le encontraba un marco donde
pudiese encajar dentro de mi carrera, pero en mi universidad de destino tenía
una muy parecida así que no tuve más remedio que escogerla aquí en mi
intercambio. Una vez matriculada es como una más. Vienes a clase, intentas
cumplir los objetivos con la mayor nota posible, y por supuesto, buscas
aprender al máximo. Así me lo tomé desde el primer día.
Lo
primero, entrar en el aula y conocer al profesor encargado de impartir la
asignatura, ¡es español y a la vez mexicano! Nada malo por supuesto, pero esa
mezcla me llamó la atención. Nos contó parte de su vida y la forma en la que
llego aquí y la verdad fue todo bastante interesante. Desde el principio me
quedó claro que es una persona que ama lo que hace y que lo da todo para que
sus alumnos aprendan el máximo. Él hace que sus clases sean lo más amenas
posibles. Eso fue un punto muy positivo ya que me esperaba unas clases
aburridas de historia y realmente no fueron así.
Como
opinión personal decir que en algunos momentos me he sentido muy agobiado, ya
que no he llegado a conectar del todo con la asignatura. Quizás ha sido por el
campo de aprendizaje, bastante lejano al que ya tengo marcado en mi mente.
Tengo unas ideas muy claras de a lo que me quiero dedicar y todo me queda un
poco lejos de esta materia, aunque nunca viene mal abrir ese abanico de nuevos
conocimientos para poder nutrirse de más cultura que nos ayuda a pensar sobre
otras cosas. Finalmente me quedo con lo bueno, con lo que he aprendido y las
experiencias que me llevo para España.
Empezamos
la materia con una breve presentación y de seguida se vinieron las tareas. Otra
cosa que no he mencionado antes es la distinta forma de trabajar que tenemos
entre esta universidad y la mía. Son sistemas muy distintos y para mí fue muy
agotador al principio, ya que desde primera hora te tienes que poner las pilas
y empezar a trabajar. En Sevilla lo dejamos todo para última hora J
(cosa que no me parece nada bien jejeje)
Todo
comienza con un poco de historia, algo normal según el nombre de la asignatura
claro. Teníamos que leer unos capítulos de unos libros sobre la lengua española
y a la vez gestionar un blog. Decir que, aunque he aprendido bastante de
historia (sabía muy poquito) me pareció muy agotador tener que leer tanto y
hacer una especie de reportes de ello. Sinceramente, odio leer L.
¿Será porque soy de audiovisual?, la verdad, no lo sé.
Aunque
el profesor nos indicaba que no nos lo tomases como una tarea, era
prácticamente imposible para mí no hacerlo como tal, principalmente porque no
me parecían de gran aporte para el destino que yo quiero tomar en un futuro.
Después estaba el blog. Tuvimos que crear uno en una web y le dábamos mucha
utilidad. Allí plasmamos todo nuestros trabajos y aprendizajes. Decir que esta
práctica ya la he tenido en otras asignaturas dentro de mi carrera, pero nunca
antes se le había dado tanta importancia como la que ha tenido en este curso.
Para mí al principio fue algo intenso, pero después me pareció una buena manera
de poder conocer a los demás y de poder también expresar algunas cosas que
normalmente no tienes tiempo de decir en público. Me refiero en el público de
clase.
Después
fuimos avanzando en la materia y nos adentramos en el mundo de las creaciones
literarias. Decir que esta fue la parte que más me gustó del curso. Quizás no
sabría decir si es en la que más he aprendido, pero de seguro que es en la que
más disfruté. Aun así, también me pareció difícil, ya que nunca me había
atrevido componer ningún poema y eso me hizo más duro la tarea. A lo mejor, si
tuviera que cambiar algo aquí, para haberme sentido más libre, me hubiese
gustado más que el profesor nos enseñase todas las modalidades que vimos y que
después cada uno escogiese la que más la gustase. Me refiero a que me vi un
poco obligado a realizar algunas creaciones con las que no estuve del todo a
gusto, como el caso de la copla manriqueña o el soneto, con las que no encajaba
muy bien. Quizás podría haber dedicado más tiempo, por ejemplo, al poema de
verso libre.
Dentro
de este parcial también tuve la oportunidad de aporrear un poco la guitarra
delante de mis compañeros. Fue para recitar una copla manriqueña a ritmo de
tres por cuatro. Algo muy anecdótico para mí, ya que no tenía mucha idea sobre
ese tipo de métrica y la verdad que terminé cogiéndole el gustillo. Creo que se
debe apostar más por este tipo de prácticas en clase.
Como
último bloque de aprendizaje vimos una parte de gramática de la lengua. Al
principio dije, oh dios, otra vez todo esto de los análisis sintácticos y
reglas que me llevan persiguiendo desde primaria, no puede ser…Pero después vi
que fue mucho más fácil de lo que esperaba.
Muy
importante durante todo el curso mencionar que las tareas que se encomendaron a
varios compañeros, como la de coger los apuntes de clase, fueron muy
beneficiosas para mí, y creo que para todo el grupo. Me pareció una práctica
genial. Sin ella y sin los cuestionarios del profesor creo que hubiese sido muy
difícil aprobar este curso. Vuelvo a repetir, para mí, fue de grandísima ayuda.
Creo que se debería seguir haciendo en un futuro.
Finalmente,
para acabar con nuestras tareas y obligaciones como estudiantes, el profesor
nos propuso un nuevo concepto de trabajo final. Se trató de recitar en clase
una creación literaria propia y de hacer esta reflexión que ahora mismo estoy
escribiendo. Sobre el recital, podía tratar de lo que quisiéramos. Fuimos a un
salón más grande para que se nos viese mejor. Esto para mí también fue algo
nuevo, nunca había recitado un poema y menos delante de una clase. Como
experiencia me gustó muchísimo y también me sirvió para descubrir a otros
compañeros que me sorprendieron la forma tan ágil y conmovedora a la hora de
actuar. Al igual que cuando toqué la guitarra en clase, pienso que esto es otra
forma de aprender y de hacer las cosas diferentes, y que a mi parecer pueden
ayudar mucho en nuestro aprendizaje, no solo de la materia en sí, sino para
conectar con los demás y expresarse en público. A día de hoy algo muy
importante para nosotros, sobre todo en nuestro futuro profesional, así que
chapó por el profesor por incentivar esta forma de trabajo.
En
definitiva, creo que generalmente el curso ha sido bastante satisfactorio, más
de lo que esperaba. Si tuviese que poner una parte negativa es que hay que
dedicarle mucho tiempo. En mi caso, que vengo cursando cinco materias, se me
hizo muy difícil en algunos tramos y eso hizo que me frustrase con algunos
ejercicios. Al final todo salió bien y me voy muy contento para casa. Quitaría
las partes de lecturas y reportes en el blog. Ahí no me sentí para nada que me
estuviera expresando con libertad y creo que en definitiva un blog es para eso.
Sin
más, aprovecho aquí para decir adiós y utilizar este texto como cierre de mi
blog. Muchas gracias a toda persona que haya sido capaz de leer este tocho J.
Un abrazo y hasta siempre.
P.D. El titulo de mi entrada es parte de la letra de una canción de un grupo de mi tierra llamado "El Barrio". Os dejo el link abajo por si queréis oír la canción completa. Me pareció una frase bastante acorde con mi situación. Un abrazo a todos. Hasta siempre.
https://www.youtube.com/watch?v=c2oHt_v5qUM
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